El tríptico es un folleto informativo cuya hoja está dividida en tres partes (dos en el caso del díptico), de las cuales sus laterales se doblan sobre la del centro.
La palabra nació durante la Edad Media producto de la existencia de una tableta de escritura romana antigua que poseía tres paneles.
Los trípticos destacan por ser los folletos comúnmente más utilizados por parte de un buen número de empresas, puesto que al contener una hoja, dos plisados y 6 caras, nos brindan la posibilidad de poder añadir una mayor cantidad de textos, imágenes y gráficos, gracias precisamente a su mayor extensión.
Son mucho más completos y extensos que el díptico, de manera que es una opción adecuada a la hora de anunciar un negocio o empresa, porque contamos con mayor tamaño.
Las principales ventajas del tríptico, en comparación con otros tipos de folletos
- Más extensión en un mismo tamaño: al contener una hoja, dos plisados y 6 caras, de forma que podrás añadir más información y así completar el folleto con los datos que creas más interesantes para el cliente, para que conozca tu negocio o empresa.
- Más espacio para tus ideas: al tener más extensión también contarás con más espacio para añadir texto o imágenes descriptivas. Vamos, que no te quedarás corto en cuanto a los contenidos a incluir en el mismo.
- Continúa siendo fácilmente distribuible: al tener el tamaño de un folleto, pero no ser tan grande como un cartel publicitario.